CAPÍTULO 19

(En el capítulo anterior)

Nico: Le estaba dando un abrazo a mi amiga, ¿No puedo?

Peter: Sí, obvio. Dale abrazos a quien vos quieras. Pero no a mi...

Nico: ¿A tu qué?

(CUENTA PETER)

Peter: Eeeemm... A mi mejor amiga. Buscate vos una, no me quites la mia.

Nico: Uuuy, perdoname. Pero tendrá que decidir Lali de quien quiere ser mejor amiga.

Peter: Decile La, decile que sos mi mejor amiga y no la de el.

Lali: Pareceis dos niños.  Soy mejor amiga de los dos. 

Peter: ¿Ves? Te mintió para no lastimarte...

Nico: Sí, lo que vos digas...

Lali: Venga, id al jardin a hacer el asado, ¡Ya!

Nico: ¡Sí mi señora!

Lali: Jajaja

Peter: Jajaja Vamos.

Comimos re bien, entre amigos, como siempre. La verdad que aunque estaba un poco triste porque no veia mucho a mis papás, los tenía a ellos, y eran todo lo que me hacía falta en ese momento.
Después de comernos el asado, recogimos y vimos una película.
Estuvo bien, pero tampoco me enteré de mucho, no paraba de lanzar miraditas a Lali, y ella me las devolvia. La verdad que me enojaba no poder besarla delante de todos, pero igual teniamos que esperar para contarlo.

(CUENTA LALI) 

De momento Euge era la única que sabía lo mio con Peter. 
Yo quería contarle a los chicos, pero no sabía si Peter iba a querer. Igualmente ese fin de semana tenía pensado proponerselo.
Era miércoles, y yo y Agus volviamos a casa del colegio. Estábamos de camino a casa mientras hablábamos un rato.

Agus: Che enana, ¿Que onda con Peter?

Lali: ¿Con Peter? Nada.

Agus: ¿Segura?

Lali: Sí, segura. Solo es mi mejor amigo, nada mas.

Agus: Bueno, si tu lo dices... Escuchame, Vico me ha dicho esta mañana antes de irse a trabajar que tenía que hablar con nosotros sobre algo muy importante.

Lali: ¿Te ha dicho sobre que?

Agus: No, no me ha dicho nada.

Lali: Pues vamos a casa rápido así nos enteraremos.

Agus: Vale, venga vamos.

Empezamos a acelerar el paso. La verdad que los dos eramos muy ansiosos e impacientes, y nos moriamos de ganas de que Vico nos contara eso tan importante.
Agus abrió la puerta y entró a casa, yo lo seguía detrás.

Agus: ¡Vico! ¡Llegamos!

No nos respondió nadie. Cuando entramos a la cocina, lo vimos en la mesa sentado, con la mirada perdida en un punto fijo. Tenía una cara triste, de preocupación.

Agus: ¿Pasa algo?

Vico: No. Venid sentaos. Tenemos que hablar.

Lali: ¿Que pasa Vico? Me estas asustando.

Vico: Vosotros sabeis que papá, bueno, el cuerpo de papá, está enterrado en España.

Agus: Sí, ¿Y que pasa?

Vico: Que pensé, que alomejor estaría mejor aquí en Buenos Aires, en el cementerio de aquí, entonces he llamado a España, y me han dicho que mañana vendrán con el cadáver y lo enterrarán aquí. ¿Os parece bien?

Agus: Pero, ¿Se puede mover a un difunto del sitio?

Vico: Sí, claro. ¿Estáis de acuerdo?

Lali: Claro, pero, ¿Que ha dicho la tía sobre eso?

Vico: Ya he hablado con ella, y me ha dicho que le parece bien, que lo tengamos aquí con nosotros.

Agus: Pero, ¿Nosotros estamos autorizados para hacerlo?

Vico: Sí.

Lali: Pero para eso hay que pagar mucho dinero.

Vico: No os preocupéis por eso... Papá nos dejó mucho dinero en la herencia. Tenemos suficiente.

Lali: Okey... Voy a dar una vuelta, ahora vuelvo.

Vico: ¿No quieres comer algo?

Lali: No, no tengo hambre.

Salí de mi casa, llorando. Lo echaba mucho de menos. Era mi padre, ¿Por qué se tuvo que ir? 
Aunque por otro lado estaba contenta porque iba a estar en el cementerio de Buenos Aires, y lo podía ir a visitar siempre que quisiera.
Llegué a la plaza, me senté en un banco y seguí llorando. Cada vez más lágrimas salían de mis ojos. Entonces noté que alguien se sentaba a mi lado y me abrazaba, era él, Peter.

Peter: ¿Qué te pasa chiquita?

Lali: Nada...

Peter: Claro, y ahora yo me lo creo...¿Que te pasó? Contame.

Lali: Mi papá... Los van a trasladar de España a aquí, a el cementerio.

Peter: Bueno, pero eso está bien, ¿No? Digo, lo podrás visitar siempre que lo extrañes.

Lali: Sí, eso está muy bien. Pero esque me he acordado de como era, como me trataba, como me quería, como me hacía reir... Lo hecho mucho de menos, ¿Sabes?

Peter: Sí, si se. Pero tenés que pensar que aunque no esté acá, siempre estará en tu corazón. Y desde algun lugar te estará viendo y te estará ayudando siempre. Porque aunque su cuerpo no esté, su alma quedó acá con vos. Y estoy más que seguro que a Nico no le gustaría que su nena estuviera mal. Así que vas a estar feliz, y en vez de acordarte de que no está con vos físicamente, acordate que lo llevás en el corazón, y que nunca te va a abandonar. Porque vos y tus hermanos son lo más importantes en su vida.

Lali: Eramos...

Peter: Son. Así que ahora limpiate esas lágrimas feas que tenés en tu hermosa carita, y sonreime por favor. (sonreí) Así me gusta. Mañana vas a ir a esperar a tu papá al cemeterio, ¿Okey?

Lali: Sí, iré al cementerio. Pero, ¿Me acompañaras?

Peter: Obvio que te acompaño. Siempre voy a estar con vos, te quiero.

Lali: Yo también.

Y ahí nos unimos en una apasionado beso.

Al día siguiente, cuando terminaron las clases, iba rumbo a casa con Peter, para cambiarme y ir al cementerio.

Peter: ¿Estás nerviosa?

Lali: Un poco.

Peter: Te va a hacer bien, vas a ver.

Lali: Bueno, llegamos. ¿Me esperás en el living mientras me cambio?

Peter: Obvio.

Me cambié, bajé, y Peter y yo nos fuimos.
Cuando llegamos al cementerio, mis hermanos ya estaban allí. Estaban metiendo a papá en la tumba. Cuando los señores se fueron, nos quedamos los cuatro solos.

Peter: Chicos, me voy. Así los dejo solos.

Lali: ¡No! No te vayas, por favor.

Peter: Okey, espero acá.

Vico: Bueno, ¿Quien le habla primero?

Agus: Yo. (a la tumba) Bueno... Papá, ¿Como estás? Nosotros estamos muy bien, Vico nos cuida un montón. Ahora estamos en Buenos Aires, empezando una nueva vida los tres juntos. La verdad que personalmente necesitaba salir de España, no podía estar allá. Te echo de menos, ¿Sabes? Mucho, no sabes cuanto. Te necesito. Mi vida cambió por completo desde que no estás. Aunque hayan pasado muchos años, no consigo hacerme a la idea de que te has ido para siempre. Bueno... eso... Que te quiero muchisimo. 

Vico: Yo... Esto... Papá... Te juro que los cuido como puedo, lo mejor que puedo. No se si lo hago como a ti te gustaría haberlo hecho, pero lo intento. No sabes la falta que me haces. Ahora soy policía, como quería de pequeño. Se que querias que fuera militar y que hiciera la paz en el mundo, como tú lo hiciste, pero, estoy seguro de que estás muy orgulloso de mi... Gracias a ti soy lo que soy, y eso nunca va a cambiar.  Te quiero mucho.

Lali: Bueno... Papi, te necesito. (empecé a llorar) Mucho. Sin ti mi vida está incompleta. Todos los días me acuerdo de ti. De como jugabas conmigo a muñecas. De como me cuidabas. De como te ponias celoso de los niños del parque... (sonreí) A lo largo del día siempre hay algo que me hace recordar todos aquellos momentos, y no sabes la falta que me hace recordarlos. Cuando te fuiste sentí como que una parte de mi se iba contigo. Me quería morir para estar a tu lado. Pero luego me acordé de que siempre me decías que no me podía rendir. Que aunque se pudriera todo, tenía que seguir adelante. Y eso hice. Pero a veces pienso que no lo terminé de superar. ¿Sabes? Después de que te fueras, mamá nos abandonó. No sabemos donde está, aunque bueno... Tampoco no hace falta, para mi está muerta. (llore más fuerte) Cada vez me haces mas falta. Y eres lo mas importante que tengo, o que algún día tuve. Siempre te voy a llevar en mi corazón, y estarás presente en todos los momentos felices de mi vida. Te quiero.

Ahí, tanto mis hermanos como Peter también lloraban conmigo. Sin decir ni una palabra volvimos a casa. Al llegar me despedí de Peter, y él se fue a la suya. Yo subí a mi habitación, me bañé, y estuve un rato tumbada en mi cama. 
Cuando mis hermanos me avisaron, bajé a cenar. 
La cena fue un poco silenciosa, ninguno de los tres hablamos. Hasta que mi hermano Vico habló.

Vico: Chicos, la visita de hoy a papá me sirvió para darme cuenta de algo muy importante. 

Agus: ¿De qué?

Vico: Me tengo que ir al ejército.

Lali/Agus: ¡¿Qué?!

Vico: Sí, me voy con el ejército español.

Lali: ¡Estás loco! ¡¿Como te vas a ir a la guerra?!

Agus: ¡Tu eres policía!

Vico: También hice la carrera de militar.

Agus: Ya tuvimos suficiente con papá, como para que ahora tu te vayas.

Vico: Por eso mismo. Agus, papá siempre nos ha dicho que tu y yo teníamos que ir a el ejército. Y ya que tu no vas a ir porque no te lo voy a permitir, voy a ir yo. Se lo debo.

Agus: Pero...

Vico: Por favor. Apoyadme. Por favos os lo pido.

Lali: Nunca voy a estar de acuerdo con eso.

Vico: Lali...

Lali: No.

Agus: Bff... Hermano, si es lo que quieres, yo te apoyo.

Vico: Gracias. ¿Y tu enana?

Lali: ¿Enserio me lo estás preguntando?

Vico: Lali, por favor, es importante para mi....

Lali: Bff... Esta bien... ¿Cuanto tiempo? 

Vico: Solo seis meses.

Lali: ¿Seis meses?

Vico: Sí, no es mucho tiempo. Sabeis estar solos, estareis bien. Ademas teneis a los tios ahi al lado por si necesitais algo.

Agus: ¿Cuando te vas?

Vico: El mes que viene.

Lali: Por favor, ten cuidado.

Vico: Lo tendré. Gracias por estar conmigo.

Agus: Para eso estamos brother.

Lali: Te amamos.

Vico: Y yo a vosotros.

Fue la gota que colmó el vaso. Mi hermano al ejército, mi Vico... Me queria morir. 
Al dia siguiente se lo dijo a los chicos, a ninguno le pareció bien, pero lo aceptaron. Era fin de semana otra vez, y quería proponerle a Peter que dijeramos lo nuestro. Con los chicos pensabamos ir a un karaoke. Una hora antes de irnos, quedé con Peter para hablar con él. No me imaginaba como se iba a tomar mi propuesta.

Continuara...