Vistas de página en total

lunes, 29 de abril de 2013

CAPÍTULO 15

(En el capítulo anterior)

Xxxx: ¿Qué está pasando acá?

(CUENTA PETER)

Lali volvió hoy a clases, ya estaba bien. La verdad que me alegraba mucho por ella, era mi amiga con derechos.

Las clases transcurrieron con normalidad y llegó la hora del recreo. Salí y me senté con mis amigos, estábamos hablando, hasta que a Lali se le ocurrió ir a hablar con Paula. Gas y yo insistimos en que no fuera, que era mejor no darle bola. Pero fue ella la que no nos dio bola, y fue a hablar con Paula.

Estuvo hablando con ella un buen rato, y no volvía. Me estaba empezando a poner nervioso.

Peter: Che, ¿No tarda mucho Lali?

Daky: Sí, ¿No deberíamos ir a buscarla?

Nico: No, dejen, le estará poniendo los puntos la petisa a esa... Jajaja

Euge: No chicos, vamos a buscarla.

Peter: Dejá Eu, ya voy yo.

Euge: ¿Seguro?

Peter: Sí.

Poli: Claro que está seguro, con tal de estar solo con Lali... ¿No Pedrito?

Agus: ¿Qué quieres hacer con mi hermana?

Peter: ¿Qué? Yo nada, solo voy a buscarla. Ya vengo.

Nico: Okey. Melli, si pasa algo nos llamás.

Peter: Sí, tranquilo.

Fui a buscar a Lali por donde estaba Paula, pero no la encontré. La busqué por todo el patio, y cuando la vi, se estaba abrazando con Maxi. No lo pude creer, ella abrazando a él. No lo dudé y corté ese momento.

Peter: ¿Qué está pasando acá?

Maxi: ¡Mirá quien llegó!

Lali: Maxi...

Maxi: Okey, los dejo solos. Después hablamos princesa.

Le dio un beso en el cachete y se fue.

Peter: ¿Qué fue eso?

Lali: ¿Te importa? (seca)

Peter: ¿Por qué me hablás así?

Lali: ¿Por qué no te vas?

Peter: Eey Laa, ¿Que pasó? ¿Estuviste llorando? ¿Qué te dijo Paula?

Lali: ¿Qué me dijo? ¡¿Qué me dijo?! ¡Me dijo todo lo que me tenía que decir!

Peter: Eehh, ¡Para un poco! ¿Que te pasa?

Lali: Nada. Y hazme un favor, no me dirijas la palabra.

Peter: ¡Lali! ¿Por qué me tratás así?

Lali: Por nada Peter, por nada.

Peter: En todo caso yo tendría que estar enojado. Te estabas ahí abrazando con Maxi. ¡Con Maxi! ¡Lali! ¡Con Maxi!

Lali: ¿Perdón? ¡¿Me lo vienes a echar en cara a mi?! Me das pena Peter...

Peter: ¿Pero por qué no me decía que te pasa conmigo? ¿Qué te hice? ¡¿Por que estás así?!

Lali: ¡Lo sabés perfectamente!

Pero entonces alguien interrumpió la discusión.

Euge: ¡Eeey! ¿Qué pasa? ¿Por qué gritan?

Lali: Por nada...

Euge: ¿Estaban peleando?

Peter: ¡¡NO!!

Euge: ¿Seguro?

Lali: ¡¡SI!!

Euge: Okey... Che, vengan a clase que sonó en timbre.

Lali: Vamos.

La verdad que no se que pasó, pero Lali se enojó conmigo. No quiso hablar conmigo en todo el día, la verdad que no lo entendía.

(CUENTA LALI)

Estaba muy enfadada con Peter. No le hablé en todo el día. Cuando estábamos saliendo de clase, Agus, Euge, Nico, Peter y yo íbamos juntos a casa. De camino, alguien empezó a gritar mi nombre. Era Maxi.

Maxi: ¡Lali! ¡Lali!

Lali: ¡Maxi! ¿Qué pasa?

Maxi: ¿Podemos hablar?

Lali: Sí, claro.

Agus: Lali, ¿Vienes?

Lali: Sí, espera. Ahora os alcanzo.

Agus: Bueno, vamos yendo.

Una vez solos.

Lali: Bueno, Maxi, ¿Qué querias?

Maxi: Estuve pensando en que puede que, osea, que si querés, quiero decir... ¿Querés ir a dar una vuelta conmigo esta tarde?

Lali: ¿Una cita?

Maxi: ¿Sí? Supongo, ¿No?

Lali: Jajaja Sí, me encantaría. ¿Me pasas a buscar?

Maxi: Sí, a las cinco te paso a buscar.

Lali: Bueno, adiós.

Maxi: Chau.

No lo podía creer, tenía una cita.
A las cinco, muy puntual, Maxi vino a buscarme. Salimos y dimos una vuelta por la plaza, hablamos y nos conocimos un poco más.

Maxi: Lali, ¿Querés un helado?

Lali: ¿Ahora? ¿Con el frío que hace?

Maxi: Sí. Al menos si nos morimos de frío, nos morimos juntos. Y sería todo un honor morir con una hermosura como vos.

Lali: Jaja Está bien, invitame a un helado.

Maxi: ¿Chocolate?

Lali: Sí, chocolate.

(CUENTA PETER)

No lo podía creer, Lali se quedó otra vez sola hablando con Maxi. Me quería matar. Ella era MI amiga con derechos.
Necesitaba pensar, así que fui a dar una vuelta por la plaza. Cuando estaba allí, me encontré con la parejita feliz, con Lali y con Maxi. Cuando este se dirigió hacia la heladeria, Lali se quedó sola, así que me acerqué para hablar con ella.

Peter: Lali.

Lali: ¡Peter! ¿Que haces aquí?

Peter: No, que hago yo acá no, ¿Que haces vos acá con este gil?

Lali: ¡No le digas así!

Peter: Aay, disculpe, la señorita defiende a su novio.

Lali: No es mi novio.

Peter: Cierto, que vos eras mi amiga con derechos. Que mal Mariana, jugar a dos puntas.

Lali: ¡Yo no soy tu nada!

Peter: ¡¿A no?! ¿Y el otro día en la clínica qué? ¿Lo olvidaste?

Lali: ¡No, no olvidé!

Peter: ¡¿Entonces?!

En eso que llegó Maxi.

Maxi: ¡¿Que hacés flaco?! ¡Dejala en paz! ¡Está conmigo!

Peter: ¡El que faltaba! ¡Me importa un carajo que esté con vos!

Maxi: ¿Te importa un carajo? ¡A ver si te importa esto!

Entonces me dio una piña, yo se la devolví. Y ahí nos empezamos a cagar a trompadas.

Lali: ¡No! ¡Chicos! ¡Por favor! ¡Parad!

Entre todas esas piñas, a Maxi se le escapó la mano y le dio a Lali en el labio, y calló al suelo.

Peter: ¡¿Qué hacés imbécil?!

Maxi: ¡Se lo tiene merecido! ¡Por turra!

Peter: ¡Lali! ¡¿Estás bien?!

Lali: Sí.

Lali se levantó.

Maxi: ¿Sabés? Te veia una santita, una nena fácil. Pero sos flor de puta. Con Pedrito, conmigo... Bien eeh, bien. Creía que podíamos llegar a algo más. Creía que sería más fácil llevarte a mi habitación.

Peter: ¡¿Pero que decís tarado?!

Lali: ¡Dejalo Peter! Da igual... (a Maxi) Así que... ¿Sólo me querías para eso? ¿Para llevarme a la cama?

Maxi: Que inteligente que sos... (sarcasmo)

Lali: Me das asco.

Maxi: Me voy, chau.

Lali: Vete, mejor.

Lali y yo nos quedamos solos.

Lali: ¡Ay Dios! Peter mira como estás, todo lleno de sangre.

Peter: Y vos tenés el labio partido, ¿Te duele?

Lali: Peter... Lo mío no es nada comparado con lo tuyo. ¿Te parece bien que vayamos a mi casa, te curo y hablamos?

Peter: Me parece muy bien.

Lali: Vale, vamos. ¿Puedes andar?

Peter: Sí, pero me mareo. Ayudame.

Me tiré encima de Lali, pasé mi brazo por su cuello, y nuestros labios quedaron a pocos milímetros.

Lali: Eeemmm, ¿Vamos?

Peter: (apartandose) Vamos.

Y fuimos a casa de Lali. Una vez allí subimos a su habitación y me empezó a curar.

Peter: ¡Aay! ¡Duele!

Lali: ¡No te muevas!

Peter: Aay... Lali, vos y yo... ¿No tenemos que hablar?

Lali: Sí...







2 comentarios: