CAPÍTULO 11

(CUENTA PETER)

Sabía perfectamente que Lali no se encontraba mal, sino que no quería estar conmigo. 

Conciencia de Peter: Pedro, ¡Sos un boludo! ¡Como te vas a comportar así con Lali! ¡No tenés que estar con Paula! Pará... ¿Y si ya me enamoré? ¿Y si es tarde? ¿Y si no puedo cambiar mis sentimientos por Lali? ¿Y si es el amor de mi vida y la dejo escapar? No, Peter. Macho, sos fuerte. No podés arruinar la amistad que tenés con ella por un calentón. Pará... ¿Y si es mas que eso? No, Peter dale...

La película terminó, y salimos del cine.

Agus: Estuvo bien... ¿No?

Euge: Sí, la verdad que a mi me encantó.

Paula: ¡Sí, chicos! ¡Estuvo buenísima! ¿No Euge?

Euge: No me digas Euge, solo me llaman así mis amigos, y vos no sos mi amiga.

Paula: Que mala onda nena...

Peter: Ya esta Paula, pará.

Poli: (rompiendo el silencio incómodo) Che, ¿Saben que me apetece hacer ahora?

Cande: ¿Qué?

Poli: Ir a un boliche.

Nico: Sí, la verdad que no estaría mal.

Vico: A ver, yo mañana no trabajo, pero vosotros tenéis clases.

Mery: Te equivocas.

Gas: ¿Cómo?

Daky: Mañana es festivo, no tenemos clases. Volvemos en miércoles.

Nico: ¡Es cierto! ¡Podemos ir a un boliche! ¿Quieren?

Todos: ¡Sí!

Paula: Aaay, chicos, podría llamar a mi brother, que esta solito en casa.

Chicos: ¡NO!

Paula: ¿Por qué?

Chicos: ¡PORQUE NO!

Paula: ¡Entonces no voy! Pitt, acompañame a casa, ¿Si?

Peter: No, andate si queres. Yo me quedo con MIS amigos.

Paula: ¡Peter! ¡Te dije que me acompañes!

Peter: ¡Y yo te dije que no quiero!

Paula: Esto no va a quedar asi...

Paula se fue.

Euge: Ya era hora, no la aguantaba más.

Cande: Ni yo.

Agus: Bueno, ahora si. ¿Vamos?

Todos: ¡Sí!

Estuvimos, bueno, estuvieron horas bailando. Yo estaba sentado en la barra, sin parar de pensar en Lali.

No podía aguantar más, necesitaba chequear si estaba bien. Por eso, decidí ir a verla a su casa.

Gas: Peter, ¿Dónde vas?

Peter: Voy a ver como esta Lali...

Vico: ¿Mi hermana?

Peter: Sí, estoy preocupado.

Mery: Sí, mejor andá a ver como está.

Nico: ¿Te acompañamos?

Peter: ¡NO! Digo... no. Voy solo.

Nico: Está bien...

Agus: Cuidado a ver lo que haces con MI HERMANITA.

Peter: ¿Qué decís Agus? Voy a ver como está, y después me voy a mi casa.

Vico: Bueno, si necesitáis algo nos llamáis.

Peter: Sí, tranquilo.

Todos: Adiós.

Peter: Hasta luego.

Salí del boliche y cogí un taxi. Cuando llegué a casa de Lali, llamé. Nadie me contestó. Volví a llamar, y seguía sin contestarme nadie. Pensé que Lali estaba durmiendo, así que busqué por las plantas de la entrada, para ver si había una llave. Sí, había una copia. Abrí la puerta, encendí las luces y subí a la habitación de Lali, pero cuando entré, no había nadie.

La busqué por toda la casa, pero no había nadie. La busqué por toda la cuadra, pero no la encontré. Me estaba empezando a preocupar. Le llamé al celular, no tenía señal. Así que llamé a Vico.

(Conversación telefónica)  

Vico: Peter.

Peter: ¡Vico!

Vico: ¿Qué pasa?

Peter: No encuentro a Lali. No está en casa. La busqué por todos los lados, pero no la encontré. Vico, por favor ayudame.

Vico: ¿Cómo que Lali no está?

Peter: No, no está Vico.

Vico: Bueno, ¿Estás en mi casa?

Peter: Sí.

Vico: Quedate ahí, vamos para allá.

Peter: Okey, apurate.

(Fin de la conversación telefónica)

Estaba desesperado. Me puse a llorar. No me podía estar pasando esto a mi, a ella. Estuve una hora y media buscándola pero no la encontré. Seguia llamándole al celular, pero no me contestaba. Me quería morir.

(CUENTA LALI)

Llevaba allí horas, ya no sabía cuantas. Cinco, seis, siete, ocho... Las horas pasaban sin cesar. Pero nadie venía a buscarme, y yo seguía sin señal en el teléfono.

No entendía como me podía odiar tanto Paula como para encerrarme en el baño durante horas.

En esos momentos ya me estaba empezando a marear, me faltaba el aire. Me ahogaba. No paraba de utilizar inhalador. Mi respiración aumentaba por momentos, me empecé a marear de verdad, y sentí como mi cuerpo se caía al suelo.