(CUENTA PETER)
Hoy volvíamos a clases
después de las vacaciones de invierno. Así que me levanté, me di
cuenta de que me quedé dormido. Me vestí corriendo con el uniforme, me
higienicé, y bajé a desayunar con mi familia.
Aparecí por la cocina,
pero mis papás no estaban, solo estaba mi hermano.
Peter: ¡Buen día!
Nico: ¡Buen día! ¿Se
nos pegaron las sábanas?
Peter: Algo así... ¿Y
papá y mamá?
Nico: Ya se fueron a
trabajar, apurate que van a venir los chicos a buscarnos.
Peter: Sí, ya voy.
Desayuné lo mas rápido
que pude, y cuando estaba por terminar, los chicos llamaron a la
puerta.
Nico: (abrió la puerta)
Ya vamos, pasa que Peter se quedó dormido, es un goma.
Peter: ¡Te escuché
Nicolás!
Nico: Jajajaja ¡Era lo
que intentaba!
Gastón: Se ve que se
quieren mucho eehh... Jajaja
Pablo: Jajajaja ¿Vamos?
Llegamos tarde...
Peter: (aparecí por la
puerta) Si, ya estoy.
Nos fuimos casi corriendo,
cuando llegamos, vimos a las chicas a la entrada. Siempre quedamos
con ellas en la plaza para irnos desde ahí todos juntos al cole,
pero hoy tardamos un poco más, y fueron ellas solas.
Cande: Ya era hora, ¿Dónde
estaban?
Nico: Peter se quedó
dormido.
Euge: Que raro... Jajaja
Peter: Ja ja, que
graciosa...
Mery: Chicos, ¿Entramos?
Ya sonó el timbre.
Rochi: Sí, vamos.
Y así pasó el día, la
verdad se me hizo eterno, creí que nunca saldría de allí.
Recogimos las cosas y nos fuimos todos juntos a nuestras casas.
Daky: Chicos, ¿Esta tarde
salimos?
Nico: Sí, ¿Qué tal si
vienen a casa y hacemos algo?
Euge: Dale, me parece
bien. ¿A la hora de siempre?
Gastón: Si, de acuerdo.
Mery: Bueno, hasta luego
chicos.
Todos: Adiós.
Nos fuimos a nuestras
casas. Cuando llegué comí algo y me fui a bañar. Salí, me vestí
y baje con Nico a jugar un rato a la Wii mientras venían los chicos.
Peter: ¡¡Siii!! ¡Te
gané!
Nico: ¡No vale! ¡Hiciste
trampas!
Peter: Que mal perder
tenés hermano...
Nico: ¿Yo? ¿Mal perder?
¿Qué decis enano?
Peter: ¿Como enano?
Nacimos el mismo día Nico.
Nico: Pero yo nací diez
minutos antes que vos.
Peter: Uy, miralo, el
señor, nació diez minutos antes que yo... ¡Lo que te pasa es que
te enojaste porque te gané por quinta vez nene!
Nico: Ganaste por suerte,
dale, otra partida a ver quien gana ahora.
Peter: Dale, poné play.
En eso que llaman al
timbre. Fui a abrir, y eran mis amigos. Los hice pasar, se sentaron
en los sillones, y empezamos a hablar de lo de siempre: rugby, ropa,
rugby, ropa... Y algún que otro chisme por parte de las chicas, como
siempre.
Nico: ¿Quieren que haga
unos mates?
Todos: ¡Si!
Nico se levantó y se fue
a la cocina. En ese momento Euge se sentó a mi lado.
Euge: (a mi oído) Hoy
hablé con Lali...
En ese momento comencé a
sudar.
Peter: ¿Y qué te dijo?
Euge: Me dijo que tenía
que hablar conmigo sobre algo muy importante, pero no me dijo sobre
que... ¿Qué crees que será?
Peter: No se...
Euge: Estoy ansiosa,
quiero que me vuelva a llamar ya. Cuando me llame, ya te cuento.
Se levantó y volvió a su
sitio. En todos estos años, Euge me mantuvo al tanto de como estaba
Lali, yo hacia como que no me importaba, pero ella insistía, y no
saben como se lo agradezco.
Pasamos toda la tarde
entre amigos. Riéndonos, recordando, boludeando... La verdad que la
pasé bien. Los chicos se fueron a casa cuando ya anochecía, yo me
quedé mirando la televisión con Nico mientras esperábamos a
nuestros papás.
Nico: Peter, ¿Comemos
algo?
Yo no le contestaba,
estaba pensando en mis cosas.
Nico: Peter...
Peteeeeer... ¡Peteeeeeeeeer!
Peter: ¡¿Qué?!
Nico: Te estaba
hablando... Te decía que si comemos algo, me muero de hambre.
Peter: Sí, claro, ¿Qué
comemos?
Nico: Lo que quieras...
Me levanté para ir a la
cocina, pero mi hermano me cogió del brazo.
Nico: ¿Qué te pasa?
Estuviste toda la tarde en otra.
Peter: No me pasa nada...
(me miró obvio) Bueno, es que esta tarde Euge me dijo que Lali le
tenía que contar algo muy importante, y me quedé pensando en que
podía ser.
Nico: ¿Todavía seguís
con eso?
Peter: Sí, mirá si se va
a casar, o se quedo embarazada, o esta enferma...
Nico: Hermano, ¿Vos te
esta oyendo? ¿Como se va a quedar embrazada? Aceptalo, no va a
volver.
Peter: Pero yo la voy a
esperar
Nico: Por favor Peter...
Si ni siquiera hablás con ella, ¿Cómo la vas a esperar? A parte
ella estará haciendo su vida en España, en su casa, con sus amigos,
con su gente. No va a volver.
No le contesté, pero en
el fondo sabía que mi hermano tenía razón, si ni siquiera hablaba
con ella desde que se fue, no me animaba, tenía miedo. No iba a
volver. Me fui hacia la cocina, con lágrimas en mis mejillas. Hacia
un tiempo que había conseguido no pensar en Lali, pero, con lo que
Euge me dijo, no podía parar de pensar en ella.
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